Esta semana os traemos una nueva entrevista a uno de nuestros alumnos, José Luis, quien comenzó en Wu Xing Dao cuando ya llevaba tiempo haciendo kung fu y ha descubierto además el Tai Chi de Wudang Xuanwu Pai ¿Queréis conocer que le llevó a practicar ambas disciplinas?

¿Hace cuánto tiempo comenzaste a practicar el Kung Fu? ¿Y el Kung Fu de Wudang Pai?

– Comencé a practicar Kung fu hace 16 años. Actualmente, llevo dos años practicando el Kung Fu de Wudang Pai

– ¿Por qué comenzaste a practicarlo?

– En tiempos estaba buscando una actividad diferente de los gimnasios y actividades deportivas convencionales. Un amigo que llevaba algunos meses practicando Kung Fu insistía en que lo probase. Insistió tanto que lo probé … Y hasta hoy

Con respecto a Wudang Pai, llevaba una temporada valorando la posibilidad de buscar otro estilo distinto de Kung fu que practicar. Había visto videos del estilo Wudang; parecía tan distinto al que yo practicaba, que me pareció una magnífica manera de mejorar mi formación.

En principio, yo había pensado en arrancar con el Tai chi. Por circunstancias inesperadas, encontré que la escuela estaba bastante cerca de casa, fui a preguntar, probé, me gustó… Y hasta ahora

– De hacer 2 horas semanales de Kung Fu, pasaste a 4 horas combinando Kung Fu y Tai Chi y Chikung (Qigong) y después has añadido 2 horas más, tu pasión por lo que hacemos es fantástica pero… Cuéntanos ¿Qué es lo que te ha ido llevando a hacer cada vez más horas?

– Empecé practicando Tai Chi. Pero yo sabía que tarde o temprano incluiría el Kung Fu en mi práctica. Y, en efecto, cuando, después del primer estado de alarma, empezamos a entrenar al aire libre, comencé a abarcar las dos actividades de Wudang Pai.

– ¿Qué me lleva a hacer cada vez más horas? Si utilizamos un término moderno, podría decir que soy un poco friki. Pero bueno, por ser más políticamente correcto, dejémoslo en entusiasmo, es que me ha encantado.

– ¿Qué es lo que más te gusta?

– Decidir si me gusta más el Kung Fu o el Tai Chi es como decidir si quieres más a papá o a mama, es imposible. Además, según vas avanzando más en el aprendizaje te das cuenta que, en realidad, es una entidad única, es Wudang.

– ¿Qué beneficios te ha aportado?

– Pues son muchos. Físicamente, mejoras en lo relativo a fuerza y tono muscular, flexibilidad, capacidad respiratoria y control corporal.

La capacidad de concentración en lo que estás haciendo en clase hace que, durante el tiempo en que estás entrenando, te olvides de todo lo demás, lo cual constituye un beneficio a nivel emocional evidente. Esta capacidad de concentración es útil también para otros aspectos de la vida.

Además, la meditación que forma parte de la práctica del estilo es también una buena herramienta de gestión del estrés.

Se aprende a tomar conciencia de tu estructura corporal, de tus movimientos, de tu respiración, etc.

Conoces a compañeros de clase de edades, gustos y mentalidades muy variadas

Y es también muy importante que, con la práctica regular, consigues que sea un hábito saludable en tu vida diaria.

– ¿Qué destacarías de la Escuela Wu Xing Dao?

– Hay muchas cosas, pero yo citaré las que a mí me han gustado más: el buen ambiente general, la generosidad de los compañeros más veteranos y la emoción, el entusiasmo y el gusto por el detalle en el aprendizaje que nos transmite Shifu en todo lo que hace.

– ¿Por qué recomendarías a la gente que comenzase a practicarlo?

– Les diría que, como he dicho antes, que los beneficios que aporta la práctica son fantásticos.

– ¿Cómo te planteas a futuro lo que haces en la escuela? ¿Tienes alguna meta u objetivo?

– Nadie sabemos lo que el futuro nos depara. De momento, mi objetivo es seguir aprendiendo para poder ayudar a los que vengan y a que la escuela siga creciendo.