Tiempos difíciles… Quizás una oportunidad para reflexionar.
Vivimos momentos que nunca se habían vivido, quizás hoy más que nunca deberíamos sopesar cual queremos que sea nuestro papel a partir de ahora.
Podríamos pensar, como hacen algunos, que lo que está sucediendo es algo provocado por ciertos intereses políticos, económicos, etc. Creo que tendemos a dar demasiadas vueltas y a complicar lo que pasa por nuestra cabeza. En muchas ocasiones, más de las que pensamos, las cosas suceden por cuestiones “fortuitas”, cuando lo entrecomillo, es porque creo que no suceden por una acción, al menos consciente, del ser humano, no seamos tan egocéntricos…
Principalmente desde el siglo XIX, hemos llevado nuestras acciones hasta extremos insospechados, hemos crecido de manera desproporcionada, hemos convertido espacios que pertenecían a la naturaleza en bloques de hormigón (solo hay que ver cómo muchos animales han tomado las calles de muchos pueblos y ciudades volviendo al lugar que habíamos invadido), hemos convertido el cielo en un espacio lleno de contaminación y nuestros cuerpos y mentes sometidos a una presión nunca vista.
Nos extrañamos de lo que está sucediendo en el planeta en este momento, pero no sopesamos lo que hemos provocado a la naturaleza en los últimos tiempos. Nos da pena o angustia lo que le está pasando a mucha gente, pero hasta ahora no nos preocupábamos más allá de lo que teníamos a nuestro alrededor. Nos da miedo qué nos puede ocurrir si nos infectamos con el COVID-19, pero no pensamos en lo que hemos hecho con nuestra salud tanto física como mental a lo largo de nuestra vida. Nos indigna el comportamiento de algunas personas que no cumplen con la cuarentena pero muy probablemente no nos importaba criticar, cotillear o no pensar en cómo podía afectar nuestra actitud o nuestras acciones en los demás hasta ahora.
¿De verdad creemos que lo hecho hasta ahora era correcto? ¿De verdad nuestra actitud ante el planeta, la naturaleza, nuestra comunidad y nuestra salud era correcta?
Pese a que esta situación es dura y complicada, como decía en el libro que escribí en 2013 “Redescubriendo la Actitud”, debemos ver la parte positiva, que esta cuarentena, en mi opinión, es un regalo de tiempo, tiempo “obligado” que normalmente no tenemos, tiempo para pensar, pero no tanto en lo malo que está sucediendo, sino en lo que queremos hacer, cómo queremos actuar respecto a la naturaleza, respecto a nuestra sociedad y respecto a nuestra salud.
Eduardo Sanz -You Xixian – 游希仙