Existen dos elementos importantes del Taoísmo, filosofía en la que se basa el Tai Chi y muy vinculado a la medicina tradicional china, que resultan de especial relevancia en estos tiempos de COVID-19: El equilibrio y la flexibilidad, por supuesto hablando siempre en el plano psicológico-espiritual.

¿Cómo ayuda la práctica del Tai Chi en época de COVID-19?Vivimos una época complicada; esto hace que muchas personas se encuentren extrañas, con el peso de condicionar su vida a determinadas limitaciones y no sean capaces de descansar. Esto es especialmente peligroso por lo que puede suponer de desgaste psicológico, lo que, si no cambiamos determinadas “anclas” autoimpuestas, darán lugar a problemas, de hecho, ya se están dando (ira, agotamiento, estrés, etc.).

La sociedad actual está acostumbrada a una serie de hábitos, la mayor parte de las personas no han querido salir nunca de su zona de confort, cualquier cambio en su vida hasta ahora era impensable, acostumbrados a la comodidad de su vida, a lo conocido.

Sin embargo, este Coronavirus ha provocado que nuestra vida cambie en aspectos muy importantes, limitando nuestra libertad tanto física, como psicológica. Esto ha provocado, provoca y provocará, salvo que lo remediemos, problemas tanto para nosotros, como para quienes nos rodean. Te preguntarás entonces ¿Qué se puede hacer? La respuesta es más sencilla de lo que parece: Ser flexibles, adaptándose a los cambios y manteniendo una mente y unos hábitos equilibrados. Y eso ¿Cómo se lleva a nuestro día a día?

¿Cómo ayuda la práctica del Tai Chi en época de COVID-19?“Lo único constante es el cambio”. Quizás no nos demos cuenta, pero nuestra vida siempre cambia; pensamos que tan solo cambia respecto a lo que nosotros tenemos controlado, pero no: cambia porque nosotros tomamos una serie de decisiones que nos hacen ir en una dirección u otra. Sin embargo, parece que, si esos cambios se dan desde fuera, nos cuesta más adaptarnos

Desde hace tiempo el mundo cambia muy rápido, las nuevas generaciones lo están viviendo en su formación, en sus relaciones sociales y en su trabajo, por lo que para ellos el cambio es algo propio. Sin embargo, otros ven el cambio como algo ajeno y esto hace que pongan barreras que limitan sus vidas, generando agotamiento e infelicidad.

Así, debemos ser parte del cambio, aceptar el cambio y adaptar nuestra vida a éste. El Tai Chi ofrece a quien lo practica esa filosofía. El Tai Chi es flexibilidad, continuo cambio, aceptar lo que viene, absorber lo que inicialmente podría ser un enfrentamiento y aprovechándolo a nuestro favor. 

Por tanto, debemos buscar alternativas o soluciones para continuar con nuestra vida, que no es una repetición de un día, otro día y otro día… Sino una vida que ofrece cosas nuevas y ¿Por qué no? Apasionantes.