Entrevistas a nuestr@s alumn@s: Alejandra Carrasco

– Alejandra, hace no mucho comenzaste a aprender las artes marciales chinas y disciplinas para la saludde Wudang Pai ¿Qué te atrajo en un primer momento cuando viniste a probar? ¿Por qué comenzaste a practicarlo?

– Siempre he sido una persona muy activa y me encanta todo lo relacionado con el movimiento. Antes del confinamiento yo bailaba Swing pero se tuvieron que suspender las clases. Había practicado Tai Chi hace unos años y me encantó porque se parecía mucho al Método Feldenkrais que es un método de Educación Somática en el que me formé y que practico. El creador del método era judoca entre otras cosas así que hay muchos puntos comunes: los movimientos realizados de forma muy consciente, originados desde el centro (se refería continuamente al Dan Tian) pero involucrando todo el cuerpo en la acción . Me encanta porque en la escuela se pone mucho énfasis en esto y se enseña desde ahí que es lo que yo buscaba. Es una forma muy bonita para mí de combinar ambas disciplinas y seguir aprendiendo. Y al final también es como un baile.

– ¿Qué es lo que más te gusta?

– Pues me he dado cuenta de que echaba de menos “entrenar” en equipo. Desde pequeña he hecho deporte y es un ambiente que me encanta. Vuelvo a disfrutar de tener mis días de “entrenamiento”. El día o la semana que no puedo ir mi cuerpo pero también mi mente, lo notan. Claramente me ayuda a regularme y a equilibrarme en todos los niveles.

– ¿Qué beneficios te ha aportado?

– Son muchos y en distintas esferas. Destacaría, como he dicho que me ayuda a regularme . A veces necesito relajarme o soltar tensión pero otras es activarme o mover la energía en determinadas zonas. Cuando estudié Medicina China estos conceptos del Qi y el flujo de energía me resultaron muy interesantes y practicar Qi Gong o Tai Chi es la mejor forma de ponerlo en práctica. Yo siento claramente sus beneficios.
Otra cosa que me encanta es la práctica de la atención dirigida al movimiento, la concentración, la autoescucha, el grado de refinamiento y de control del movimiento que se puede adquirir y lo que me aporta esto en mi día a día, mayor templanza y capacidad de autorregulación, de poner foco cuando y dónde lo necesito. El movimiento consciente es una forma de meditar en movimiento y tiene todos los beneficios de este tipo de prácticas, no es solo “ejercitarse”.
Por otra parte es un tipo de actividad que te permite estar en forma de manera fácil y se adecúa al nivel y a los ritmos de cada uno. Eso es importante.

– ¿Qué destacarías de la Escuela Wu Xing Dao?

– Estoy muy contenta con la escuela, me gusta mucho el ambiente que hay con los compañeros y el entorno de aprendizaje que se facilita. Valoro mucho la paciencia y perseverancia del Shifu a la hora de enseñarnos a cada uno en función de nuestra evolución o lo que vamos necesitando.
Yo buscaba una escuela en la que se practicara Qi Gong (Chikung) y se atendiera el origen interno del movimiento . Quería combinarlo con lo que yo hacía. Cuando uno ve a un maestro chino ve que se mueve de una forma especial pero es muy difícil que te transmitan ese conocimiento. Es una suerte que exista una escuela como la nuestra que está en continua formación trayendo ese conocimiento y compartiéndolo con nosotros. Es como estar un poquito en Wudang, aunque creo que aquí te hacen penar más 😉

– Como médica y como practicante actualmente ¿Por qué recomendarías a la gente que comenzase a practicarlo?

– Pues habrá gente que se acerque por distintos motivos, eso es lo bonito, que sus beneficios son múltiples. Hoy en día, por lo que veo en mi práctica médica -y aquí incluyo tanto a pacientes como a todos los profesionales de la salud- creo que es necesario realizar actividades que fomenten la toma de conciencia en el momento presente y la auto-escucha. Es importante que nos hagamos responsables de nuestra Salud (física y mental) y aprendamos a cuidarnos. El Taichi es una herramienta fantástica para ello.
Por otra parte no debemos olvidar que el Tai Chi es un arte marcial, no es una técnica de “relajación”, si bien su práctica induce esa sensación de bienestar. Por eso creo que toda persona interesada en el movimiento o las artes marciales lo encontrará muy atractivo desde el punto de vista de la técnica en sí. De hecho se realizan movimientos muy potentes que requieren gran control y se siente cómo se va evolucionando en el dominio del propio cuerpo. Para mí es una sensación maravillosa.

– Como profesional de la sanidad ¿Qué papel crees que puede tener el Tai Chi en el futuro próximo en el que iremos superando la pandemia?

– Destacaría el que ha tenido durante la pandemia. Habría que preguntarles a ellos pero creo que ha sido muy importante para muchas personas que la escuela haya combinado clases presenciales y online para aquellos que no se podían desplazar. Estoy segura de que ha sido de gran ayuda el esfuerzo que se ha hecho para poder mantener esa actividad semanal en una época en la que era más necesario que nunca mantenerse conectado y activo.
Situaciones difíciles siempre va a haber, cómo nos adaptemos a ellas es lo que lo que marca la diferencia . En ese sentido recomiendo la práctica del Taichi y la meditación como herramientas de incalculable valor para ser más conscientes de nosotros mismos y nuestros procesos mentales y no vernos arrastrados por ellos. Invertir en ello es aprender a estar cada día mejor con nosotros y con los demás. Y por supuesto…. ¡En movimiento!